jueves, 21 de abril de 2016

"CASH POOLING" UNA BUENA ALTERNATIVA PARA LA OPTIMIZACIÓN DE LA TESORERÍA.

¿Qué es el Cash Pooling?

El Cash Pooling es un conjunto de préstamos automáticos intercompañía que se realizan día a día con el fin de optimizar la posición global del grupo, consiguiendo un solo saldo por cada banco con que operamos.

¿Para qué sirve el Cash Pooling?

Si una empresa tiene varias cuentas dentro de una misma entidad bien sea porque tiene varias delegaciones o porque necesite varias cuentas por alguna razón, es posible que en alguna ocasión haya pagado por alguna de ellas intereses por descubierto teniendo saldo suficiente en el resto de cuentas, eso se podría haber evitado con el Cash Pooling, ya que cada cuenta refleja el saldo positivo o negativo que le corresponde, pero el banco calcula los intereses como si se tratase de una única cuenta. 


¿Cuál es su operativa?
  • Al final del día todos lo saldos son traspasados internamente a una sola cuenta, se calculan los intereses e, inmediatamente, vuelven a ser traspasados a la cuenta de la que proceden.
  • No solo es de aplicación para varias cuentas de una misma empresa, también se puede aplicar entre cuentas de diferentes empresas de un mismo grupo, o incluso entre cuentas de varias empresas de un mismo grupo que no pertenezcan a un mismo país.
¿Cuál es su principal ventaja?

La principal ventaja que ofrece el Cash Pooling es la optimización de saldos, lo que supone un ahorro del coste financiero.

¿Y su principal inconveniente?

Aumenta el trabajo administrativo de control de las cuentas bancarias.

Ejemplo:

Un banco remunera los saldos acreedores al 0,3% mientras que los saldos deudores los cobra a un 7%, las cuentas de diferente empresas del mismo grupo presentan el siguiente saldo:


Se ve claramente en el ejemplo como entre utilizar el Cash Pooling y no hacerlo hay 18,61€ de mejora que si lo multiplicamos por 365 días estaríamos hablando de 6.793€ anuales. En este ejemplo se ve claro como con la utilización del Cash Pooling se produce una mejora del coste financiero y por ende de la gestión de la tesorería.