El contrato de alquiler o de renting se trata de un acuerdo mediante el cual el arrendador conviene con el arrendatario el derecho a usar un activo durante un periodo de tiempo determinado a cambio de percibir un importe único o una serie de pagos o cuotas, sin que se trate de un arrendamiento de carácter financiero.
Se trata, por tanto, de una definición por exclusión, clasificándose como arrendamiento operativo todo contrato de alquiler que no pueda considerarse un arrendamiento financiero o leasing.
Leer ¿Cuándo se calificará un arrendamiento como financiero?
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El registro contable del renting es idéntico a la contabilización de los gastos e ingresos derivados de alquileres.
La sociedad "Vinos de Rioja, S.A.", especializada en maquinaria agrícola, ha firmado un contrato con la sociedad "Vendimia, S.L." por 1 año, para alquilar una vendimiadora. Las cuotas a pagar son de 3.000 € al mes.
Primero veamos cómo reflejaría en su contabilidad el alquiler mensual la sociedad "Vinos de Rioja, S.A.":
Por el gasto mensual de la empresa "Vendimia, S.L.":
NOTA: En el caso de que en el mismo contrato de arrendamiento se presten, de forma independiente, servicios de mantenimiento, reparaciones, etc., éstos se separarán y se contabilizarán en la cuenta de gastos por naturaleza que corresponda.
Supongamos que en el supuesto anterior, en el contrato de arrendamiento figura un coste por mantenimiento de la la vendimiadora de 200 € mensuales.
En este caso reflejaríamos en nuestra contabilidad dicho mantenimiento en la cuenta de gastos por naturaleza que corresponde:
